La época de lluvias está por llegar y con ello aumenta el riesgo de que las viviendas sufran inundaciones, cortocircuitos, goteras, humedad, etc. Limpieza profunda. Realiza limpieza profunda de patio trasero y cochera, para evitar que la basura obstruya el drenaje de tu casa y el de la calle en general. Alcantarillado. Revísalo. Si está dentro del garaje o jardín límpialo para que el agua que recoja fluya de manera correcta y sin provocar inundaciones. Si el alcantarillado está en la calle, solicita una revisión a la autoridad local. Posibles fuentes de mosquitos. Limpia y elimina todas las fuentes que puedan servir para acumular agua como llantas viejas, recipientes abandonados. Lugares peligrosos. Las escaleras de acceso al interior de las viviendas pueden ser un peligro para los niños, para evitar resbalones o caídas adapta antideslizantes. Pon barreras caseras. En el caso de que la vivienda tenga varias partes bajas por donde pudiera ingresar el agua
1. Superficie y construcción a tratar. El más común son los techos de nuestras casas habitación, los cuales requieren un mantenimiento constante debido a que están expuestos no solo a la lluvia, sino al sol y a los movimientos y asentamientos constantes del terreno. Pero también los estacionamientos, cisternas y albercas, cimentaciones y las Azoteas Verdes requieren protección con un buen impermeabilizante. 2. Elige el tipo de impermeabilizante La oferta de impermeabilizantes incluye productos elastoméricos, acrílicos, cementosos, asfálticos, prefabricados y poliuretanos. Los elastóméricos y los acrílicos se utilizan en aplicaciones domésticas principalmente por su fácil aplicación. Los prefabricados son utilizados para todo tipo de superfices de concreto y funcionan en cualquier tipo de clima. Los cementosos están diseñados para impermeabilizar muros, paredes y pisos de concreto que se encuentren en conacto continuo con humedad. 3. Conoce la efectividad de tu Impermea