Muchas personas –antes de comprar un propiedad construida– prefieren adquirir un terreno que les permita organizar el espacio que usarán en el inmueble. De esta manera, pueden garantizar ellos mismos la distribución que desean.
Debes saber, que así como los inmuebles, los terrenos en el mercado inmobiliario pueden estar inscritos en el Registro Público de la Propiedad. Si estas escrituras no están inscritas, la compra puede hacerse a través de los derechos posesorios de la propiedad; sin embargo en este caso recomendamos consultar con su abogado de confianza, ya que pueden surgir dificultades.
Situación ideal
En una operación donde las escrituras están inscritas en el registro, se debe verificar que el título de propiedad esté correcto: que las medidas coincidan con lo que dice el texto, que el dueño sea la misma persona que quien dice vender la propiedad, que la ubicación sea correcta.
Usted también puede verificar datos en el historial del Registro Público de la Propiedad. Allí debería poder constatar todos los dueños previos de la propiedad hasta la actualidad.
Revisa el área
Es importante que compruebes ante la delegación o municipio que en la zona tengas autorización para construir. Además de eso infórmate con las personas que habitan cerca sobre si han ocurrido deslaves o inundaciones. Pregunta si hay una época de huracanes o algún otro fenómeno natural que ocurra con frecuencia.
Investiga si hay fábricas que contaminen el aire cerca, depósitos de basura o conductos de petróleo o gas.
Comprueba que la cobertura de tu teléfono celular sea buena y que las compañías de Internet, televisión por cable, aplicaciones de ridesharing o de delivery lleguen a la zona; esto es clave si estás acostumbrado a este tipo de servicios.
Por último, haz un balance entre pros y contra y determina si es lo que quieres y si se adapta a tu presupuesto. Esta será una de las decisiones más importantes de tu vida.
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